Marcelino Ferrero, que habló en primer lugar por tener que ausentarse a otro acto, trasladó el saludo cordial de la Alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar y tras declararse hombre de peña, deseó los mayores éxitos a la recién inaugurada. Juan Sánchez, como presidente, agradeció la asistencia e hizo una breve memoria de los actos celebrados y programados, imponiendo al presidente de la Federación de Peñas, la insignia de oro de la peña. Francisco Castillero destacó en su alocución la sencillez y grandeza del mundo peñístico, criticando duramente a los que se quejan de las actividades que las peñas organizan, pero que a la vez les exigen que hagan cruces, patios, romerías, etc.
Tras recibir el escudo de la peña los miembros de la junta directiva, actuó, de manera brillantísima, la joven tonadillera Rocío García, pasando a continuación a degustar unos aperitivos, entre la satisfacción general de directivos, asociados y amigos invitados.