En total, las nueve competiciones dependientes de la Federación Cordobesa de Fútbol -senior, juvenil, cadete, infantil, alevín, benjamín, prebenjamín, femenino y femenino sub 14- cuentan con 94 equipos participantes por los 79 inscritos en el transcurso de la temporada 2008/2009.
Todas las competiciones han dado ya su pistoletazo de salida y, de momento, las previsiones más halagüeñas de la Federación Cordobesa de Fútbol (FCF) se han alcanzado con creces, puesto que los equipos de la provincia han vuelto a sobreponerse a las dificultades económicas para seguir regalando espectáculo a los aficionados.
De las nueve categorías que este año dependen del organismo federado, tan sólo dos -juvenil y alevín- han perdido efectivos en relación al año anterior, puesto que el resto han experimentado un significativo incremento en el número de conjuntos inscritos.
De esta forma, la categoría senior ha ganado un integrante, por lo que ha pasado de 18 a 19 equipos, mientras que en cadete serán 15 los equipos que pugnen por el triunfo final, uno más en relación al pasado ejercicio liguero.
El aumento más destacable se ha producido en infantil y benjamín, que han visto aumentado el número de escuadras en tres. A pesar de ello, el fútbol sala femenino, al amparo del campeonato de liga conseguido por el Cajasur Deportivo la pasada temporada, es la sección que más adeptos ha ganado, ya que en senior femenino pugnarán 10 equipos, por los seis de la pasada campaña. Asimismo, la FCF se ha visto obligada a crear una nueva categoría la femenina sub 14, que cuenta con seis planteles.
Satisfacción federativa
Estos incrementos no merecen más que una valoración positiva en el seno de la propia Federación, tal y como señala el vicepresidente de la FCF y Delegado Provincial de Fútbol Sala, Rafael Hidalgo, quien destaca que este incremento en el número de inscripciones supone “una buena noticia, máxime viendo la crisis que está afectando a los clubes y que, lamentablemente, a equipos que estaban disputando categorías nacionales como el Villanueva o del Crivel Montoro, hayan desaparecido”. Si bien, estima que “la competición provincial se ha reforzado con la presencia de más equipos y más jugadores, lo que siempre supone una alegría, al menos para el fútbol sala”.
El mérito es doble si se tiene en cuenta que prácticamente todos los clubes de Córdoba disponen de campos de hierba artificial para los entrenamientos y partidos de sus equipos, lo que sin duda constituye un extraordinario atrayente para los niños pequeños. Si bien, Hidalgo indica que “ni siquiera los campos de moqueta han hecho retroceder al fútbol sala”.
En el trasfondo del incremento del número de fichas se encuentra uno de los principales activos del fútbol sala: el dinamismo. Según apunta el ex entrenador del Maderas Miguel Pérez de Bujalance y actual director deportivo del Cajasur Deportivo, Antonio García, “muchos se están dando cuenta de que el fútbol sala es mucho más participativo y dinámico, hay mucho más tiempo de juego, es más técnico, se toca más el balón. En definitiva, hay que jugar. Aquí no vale lo del patadón”, explica. “Hay partidos de fútbol en categorías inferiores en los que algunos jugadores ni tocan el balón y eso en el fútbol sala es imposible”, abunda.
Otra causa del éxito se encuentra en la facilidad que supone formar un equipo. En este sentido, resalta que para jugar a fútbol sala sólo se necesitan cinco jugadores por equipo, mientras que para jugar a fútbol tienes que buscar a once. “Es más fácil juntar un cinco contra cinco que un once contra once”, argumenta.
En lo que se refiere a la competición en categorías nacionales, la desaparición de clubes como el Crivel Montoro o el Villanueva que antes apuntaba el vicepresidente de la Federación, ha supuesto un descenso en la calidad del fútbol sala de la provincia. Según Hidalgo, la falta de recursos ha ocasionado que los clubes que han quedado en competición renuncien a fichar y se queden con jugadores de la casa, lo que, obviamente, limita el espectáculo, pero también supone una oportunidad de ir sacando jugadores de la cantera”. Por su parte, García opina que hay un escalón muy grande entre el fútbol sala provincial y el nacional por una simple cuestión de presupuestos y es que, como matiza Hidalgo “los costes de un equipo en Primera Nacional son muy elevados”.
Féminas
Tanto Hidalgo como García están de acuerdo en el importante auge que está teniendo el fútbol sala femenino, no sólo por la influencia del vigente campeón nacional de liga, el Cajasur Deportivo Córdoda, sino también por la exitosa creación de una nueva categoría “que estaba siendo muy demandada por los propios clubes”, como es la femenina sub-14. Al respecto, la jugadora internacional cordobesa del Cajasur Deportivo, Sarita Moreno, se muestra encantada. “Esperemos que se consolide en los próximos años porque para que haya un relevo generacional y fútbol sala de primer nivel, era necesario poder contar con esta categoría”. En este sentido, apunta que para que las niñas lleguen a la elite “tienen que pasar por todas las categorías inferiores y aprender desde muy pequeñas”.
L a Federación Cordobesa de Fútbol y la delegación de la Asociación Andaluza de Fútbol Sala podrían firmar un armisticio y acabar fundiéndose en una en breve. Y es que ya no son tantas las diferencias que les separan y la Asociación se encentra asfixiada económicamente por la ausencia de subvenciones dado que la Junta reconoce sólo a la Federación Andaluza de Fútbol. Los principales escollos que quedan por sortear son dos, al margen de algunas pequeñas modificaciones del reglamento: la imposibilidad de que los jugadores con ficha de fútbol once puedan jugar en un club diferente en la modalidad de fútbol sala; y la comodidad que supone que la mayoría de los clubes que juegan en la asociación sean de la capital.