Un esfuerzo que, no obstante, y tras casi un año de aquello, no ha sido en algunos casos igualmente recompensado. Así, existe aún un volumen pequeño, pero volumen, de empresas relacionadas con el ámbito cultural que todavía están pendientes de pago, donde conviven aquellos que no han visto un duro de lo adeudado, con los que han tenido la suerte, al menos, de tener abonados la mitad de sus trabajos a estas alturas.
En la primera división se encuentra la galería TulaPrints que participó en la Noche Blanca del Flamenco del año 2009 dentro del programa de Arte Contemporáneo con la actividad ‘Sueña el Río’ de la artista Beatriz Sánchez, y a la que la galería le debe el importe que ronda los 1.000 euros.
Factura que trae de cabeza al propio Godoy y que todavía hoy sigue siendo para él un auténtico expendiente X, ya que este galerista no entiende aún la manera de operar de la Administración local. “Me parece a estas alturas un hecho obsceno que se esté ya a punto de celebrar la tercera edición y aún haya personas que estén pendiente de cobro. Estamos hablando de un importe bajo, ridículo, no estamos hablando de importes enormes, pese a que sabemos que el Ayuntamiento paga de tres a seis meses en este caso se ha llegado a mayores”, manifiesta.
El silencio gana a la denuncia
Al igual que Antonio Godoy, la peregrinación hacia el Ayuntamiento por parte de algunos de los profesionales afectados ha sido más o menos constante a lo largo de parte de 2009 y lo que va de 2010, donde siempre la única respuesta ha venido acompañada de una palmada en la espalda y un “ya se solucionará” como única garantía.
Sin embargo, pese a la importancia del retraso en el cobro de las facturas, máximo en unos tiempos tan difíciles para algunos profesionales como los actuales, la tónica general entre los afectados es el silencio, como ha podido constatar este semanario. El miedo a que la denuncia pública sea un punto de inflexión importante en la relación contractual periódica que mantienen algunos de las víctimas de estos retrasos por parte de la Administración local, ha terminado por frenar las ganas de abandonar el anonimato para contar una realidad reconocida por los mismos protagonistas y hasta criticada. Como hecho anecdótico algunos profesionales afectados colaborarán en la que será la tercera edición de esta cita, que se celebrará el próximo 19 de junio “No nos queremos cerrar las puertas”, confiensan.
Artistas de primera y de segunda
Lo cierto es que si bien desde el Consistorio no son pocas las veces que se proclama desde el Ayuntamiento que la apuesta es la Cultura y el tejido empresarial que la conforma, los comportamientos detectan que la vara de medir de la Administración no es igual para todos. Al menos en este caso donde hay creadores de primera y de segunda.
Así, el Semanario ha podido saber que el Ayuntamiento realizó una línea divisoria entre los artistas ‘vip’ y aquellos que no lo son, de tal manera que músicos como El Lebrijano, Rosario Flores o Raimundo Amador, que fueron algunas de las estrellas del evento el pasado año sí que cobraron por sus actuaciones, algunos antes incluso de pisar el escenario, “ya que saben bien de la lentitud en los procesos en el pago cuando se trata de hacer negocios con las administraciones públicas, y ya están curados de espanto”, explican algunas de las fuentes consultadas.
Son sólo casos aislados
Hay que decir, no obstante, que el grupo de impagados constituyen un caso aislado, doloroso, –eso sí– pero aislado. La tónica general es que la mayoría de las empresas y artistas cordobeses que participaron en la pasada edición han tenido la enorme suerte de que en sus cuentas corrientes no haya habido demora por este punto, como el artista Tonny Cruz, la actriz Nieves Palma o el actor Juan Carlos Villanueva, quien coordinó a un total de cien profesionales.
A su vez el que es director artístico de esta multitudinaria cita, Manuel Ruiz Queco, aseguró que pese a la complicación que siempre es trabajar con una administración, lo cierto es que La Noche Blanca del Flamenco “es un ejemplo de fluidez en los pagos”, negando, en cualquier caso, ningún tipo de retraso, pese a que sí reconoció que una de sus facturas de dicho evento la cobró hace poco, aunque restó importancia a este detalle. “A mis oídos no ha llegado esa situación, pero seguro que entre tantas partidas ha existido algún retraso. En mi caso hay un pico de la anterior edición que he cobrado el pasado mes de mayo, pero eso es normal. Ya quisiera yo que en muchos sitios se trabajara como en La Noche Blanca del Flamenco. Hoy día hay promotores como yo que financiamos totalmente a ayuntamientos, pero éste no es el caso”.
600.000 euros
Los números en cambio indican que el presupuesto de la Noche Blanca del Flamenco, tal y como anunció en ese mismo año la responsable de Presidencia, Rosa Candelario fue más que considerable: 600.000 euros para cubrir más de 48 actuaciones con la participación de casi 700 artistas.
Un evento por todo lo alto, que además contaba, en aquel año, con la participación de la Diputación, Junta de Andalucía y el Consejo Regulador de Montilla-Moriles y la coordinación de cinco personas, las cuales cada una de ellas encargaban, junto al coordinador general, Joaquín Zurita, de toda la marcha del acto que congrega en cada edición a miles de espectadores en distintos puntos de la ciudad.
Precisamente, a este periódico le ha sido imposible contar con las apreciaciones de Zurita para que explicase las razones de la demora, aunque, según confirman algunas de las fuentes consultadas, en los patrocinios es donde se encuentran algunas dificultades “tanto para el apoyo del evento, como para después hacer efectivo esos mismos patrocinios”, y donde algunas fuentes ven en este punto las posibles causas de los retrasos.
Sin embargo, dichas facturas, al parecer, se encuentran en la actualidad bajo el concepto de reconocimiento de deuda, según sostiene Antonio Godoy, lo que hace preveer que el cobro de las mismas será lento. “Lo que significa que no serán pagadas hasta que haya un pleno del Ayuntamiento –como comenta Antonio Godoy– que apruebe el reconocimiento de la deuda del ejercicio anterior, debido a que las personas que tenían que haber metido esas facturas para que se cobrase dentro del ejercicio presupuestario de 2009 no las han metido”.
Una espera que enerva a estas alturas a los afectados cansados de ir pidiendo explicaciones puerta por puerta . “De modo que si yo como ciudadano no pago mis impuestos se me penaliza, al revés no existe el mismo sistema y yo no le puedo pedir a la Administración que cumpla con lo que debe”, señala Antonio Godoy, uno de los pocos que ha dado la cara ante los retrasos y quien se queja de la actitud que la Administración Local en general mantiene con las empresas de carácter cultural. “Ya no es una cuestión de dinero, más bien del trato que nos han dado, que somos gente de aquí, no de fuera, y por lo menos el Ayuntamiento lo que debería es de cuidar su propio vivero, a tus propios artistas”, comenta.
Pero cobrar tarde y mal es la dura realidad a la que se enfrentan a menudo quienes trabajan en este sector, sobre todo si tu pagador es un ayuntamiento, hoy bastante castigados por la falta de liquidez. Así lo reconoce el músico Manuel Ruiz Queco, quien afirma que en estos tiempos no queda otra: “aguantar el chaparrón como sea y ser conscientes de cómo está la realidad y aprender de ello”.
Ya entrando en materia las actuaciones más importantes serán las de Enrique Morente, que actuará en la Plaza de las Tendillas; en República Argentina estará la noche del 19 Pitingo con Raimundo Amador; Puro Pele en la plaza La Corredera; Luis de Córdoba en el Teatro de la Axerquía, y el Cabrero en los Jardines del Alcázar. Habrá animación en la calle y junto a las actuaciones de gran formato, el flamenco estará presente en todos los barrios de la capital, incluidas las barriadas periféricas. También habrá producciones como la música tradicional andalusí, los sonidos de la cultura sefardí o el flamenco de mano de artistas japoneses.
Más información: www.cordobanocheblancadelflamenco.com